La boda de mi hermana y sus detalles

Foto: http://conociendocaceres.wikispaces.com/

Nuestra tía Marisa se había encargado de que allí no faltara ningún detalle y de que la Iglesia estuviera perfecta para recibir a los novios en ese día tan especial.

La ceremonia fue muy interesante, amena y divertida, haciéndonos participar a los más cercanos. Yo misma hacía de monaguillo sujetando el micrófono al sacerdote y a los novios, lo cual me permitió vivirlo en primera fila y disfrutarlo como nadie.

Los invitados llegaban con sus mejores galas y allí estábamos ya mis cuatro chicos y yo esperándoles. De entre ellos, tengo que destacar a mis padres, los más guapos del lugar…(qué voy a decir yo)

Y hablando de guapos, ahí llega la novia, ella sí que está radiante, sonriente y emocionada. Con su vestido de raso de pico, su chal de piel y sus zapatos, cómo no, rosas, que habíamos comprado juntas y a los que tantas vueltas dimos.

Una pena que el aire que se levantó al salir de la ceremonia, no dejara a los invitados poder admirar las vistas de Cáceres, sólo por eso tendrán que volver allí. Invitados quedan.

Después llegamos al lugar de la celebración, Aralia, recién reformado y actualizado y el mejor sitio, bajo mi punto de vista, para una celebración importante en esta ciudad, con tanto encanto pero con tan pocos sitios preparados para este tipo de celebraciones.

La decoración, entre ellos y la novia, todo un éxito. Todo combinado en rosa y blanco. Y ¿qué decir del carrito de chuches?

Todos preparados en un pasillo hasta el salón con bengalas encendidas a la llegada de los novios.

El aperitivo, muy divertido, como todos, saludando a unos y a otros y teniendo menos tiempo del que quisiéramos para dedicarle a tantas caras conocidas y a tantas otras por conocer ese día. En mi caso también viendo cómo disfrutaban mis dos peques, los mayores, que al pequeño lo dejé en casa a buen recaudo. La mesa de los niños también tenía su detalle:

La cena también me gustó mucho, todo estaba riquísimo, y el postre, de chocolate no me pudo gustar más.

Al terminar, el momento más emotivo, cuando los novios le entregaron a mi abuela, la bisabuela de 97 años allí presente y con la cabeza mejor que muchos de nosotros, un precioso ramo de flores. Momentos muy bonitos en los que también recordamos las grandes ausencias de ese día, que seguro también estaban allí de alguna u otra manera.
Discurso de la novia y tras él, la entrega del ramo, nada de al azar, iba dirigido, entregado y casi certificado, en mano, a nuestra prima Carolina, que, si Dios quiere, será la próxima que nos saque de fiesta a la familia en pleno.

Ahora os contaré los diferentes detalles de los que disfrutamos ese día, por si alguien quiere tomar ideas.

A la entrada de la Iglesia se repartían unos pañuelos de papel rosas con unas fundas de cartulina estampada de flores, todo hecho a mano. Al final del post os daré el contacto de una persona que hace todas estas manualidades para bodas.

Además, también se dieron los misales, con una imagen de la Virgen de la Montaña en la portada.

A la salida de la iglesia, se repartieron cucuruchos de arroz de papel cebolla, así de bonitos:

El restaurante estaba decorado con pompones rosas y blancos y centros con flores algunas de ellas también en tonos rosas.

En las mesas había corazones troquelados en diferentes tonos rosas, y algunos estampados, recortados a mano por mi madre.

Había una mesa con el libro de firmas y con botellas de cristal decoradas por mi hermana con washitape:

Se repartió un detalle para las señoras, consistente en una bolsa de tela rellena de popurri para perfumar los armarios o cajones. Y para ellos una botellita de licor extremeño de diferentes sabores. Todo envuelto en unas bolsas de celofán estampadas con florecitas.

Además, la madre de la novia también regaló unas galletas decoradas para las señoras.

Tampoco faltó el photocall con sus correspondientes gorros, antifaces y demás accesorios para hacerse las fotos de recuerdo.

Y aunque esto de salir yo no me gusta, no porque no me guste salir sino porque me veo bastante peor de lo que yo me encontraba aquel día, ahí va, ” mi look”, un vestido muy sencillo de Roberto Verino, combinado con guantes y tocado de La Matte y zapatos de ante fucsia, que me hicieron, ya que el brocado del vestido iba en tonos fucsia y oro viejo.

El vestido hacía vuelo a los lados en la cadera, no se aprecia bien pero quedaba espectacular.

También llevaba encima un chal de piel negra de RV, y una foto con mi padre, a quien creo que nunca había sacado aquí en el blog.

En fin, estaba esperando a tener fotos mejores para compartir pero veo que pasa el tiempo y a las que estáis en preparativos de boda os gustará ir teniendo ideas para coger.
La persona que realizó la mayoría de las manualidades es Carolina: carolinamere arroba hotmail.com

¡Enhorabuena hermanita y a ser feliz!