Seguramente a todos, o a casi todos los que estamos leyendo este post, nos han hecho una audiometría en alguna ocasión, bien sea por problemas de audición o simplemente como rutina en los exámenes laborales que las empresas solicitan anualmente. Pero, ¿sabes para qué sirve? ¿Tienes dudas sobre esta prueba médica? Te las resuelvo en 5 puntos:
- Se trata de una prueba médica que tiene como finalidad estudiar la audición y las posibles alteraciones que podamos tener en nuestro sistema auditivo. En definitiva, lo que permite es valorar de una forma bastante precisa la audición del paciente determinando si éste oye bien o no. No se realiza sólo a quienes se quejan de no oir si no que se lleva a cabo como prueba rutinaria para determinar una posible pérdida auditiva o evaluar su progresión si ya está diagnosticada. Hay personas que piensan que oyen perfectamente y no es así. De hecho, existe una pérdida de audición fisiológica o normal que se denomina presbiacusia, o deterioro progresivo de la audición, y que está provocado por la edad (podría asimilarse a la presbicia en el sistema visual para que lo entendamos más fácilmente).
- La audiometría no siempre la realiza el médico si no que puede hacer la prueba un técnico audiólogo pero es el especialista, el Otorrinolaringólogo, quien valora e interpreta después los resultados y pone el tratamiento adecuado si es necesario.
- Necesita de la colaboración del paciente para poder ser realizada de forma correcta por lo que es importante seguir al pie de la letra las indicaciones de quien realiza la prueba y no “engañar” en las respuestas ya que ésto no nos beneficiará, al contrario, puede acarrearnos más problemas de los que pensamos pues una pequeña pérdida de audición puede convertiré en algo más importante si no se detecta a tiempo.
- El examen no requiere de preparación previa, el paciente simplemente tiene que hacer lo que el técnico o el médico le van indicando. La audiometría se realiza dentro de una cabina insonorizada y lo único que hay que hacer es sentarse y colocarse unos auriculares. Los oídos se exploran de forma independiente, primero uno y después el otro mediante la emisión de sonidos en forma de pitidos, habitualmente. En el momento en el que escuchemos el sonido nuestro evaluador nos pedirá que le hagamos una señal para que pueda anotar el resultado. En ocasiones bastará con levantar la mano, otras veces tendremos que apretar un botón, esto dependerá del tipo de aparato con el que nos realicen el examen. Para los más “miedosos”, decir que esta exploración no comporta riesgos ni molestias a quien se somete a ella (exceptuando en algunas personas que sufren un trastorno denominado hiperacusia, en el que el sonido emitido puede resultarles algo molesto) ni tampoco existen contraindicaciones para su realización, por ello, lo mejor es estar relajado durante la prueba y colaborar.
- Los resultados de la audiometría se anotan en un gráfico llamado audiograma y son leídos e interpretados por el médico que solicita la prueba quien, si lo considera necesario, nos derivará al especialista en oído u Otorrino para que sea él quien determine la necesidad de realizar más pruebas o de poner tratamiento si fuese necesario.
¿Te habías realizado alguna vez una audiometría? ¿Conocías el valor que tiene la prueba? Ahora ya sabes un poquito más sobre los exámenes rutinarios que de vez en cuando mandamos realizar los médicos.
Todos los años en el reconocimiento médico que nos hacen en el trabajo la realizo y hasta la fecha no he tenido ningún problema.
Como bien has dicho, me las hacían en el reconocimiento de empresa y también las viví muy de cerca cuando mi hija tuvo pérdidas de audición debido a acumulación de líquido en los conductos. Afortunadamente después de operarle ya todo fue bien. Una prueba muy importante para evitar males mayores.
Feliz comienzo de semana, un beso
Lola