Se acerca el Día de la Madre, y yo con un montón de información de productos que las marcas sugieren para regalar a esas personas tan maravillosas en nuestras vidas. Pero no, no quiero escribir un post sobre regalos, quiero escribir un post sobre madres.
Como no sé si alguna de mis cercanas me dejaría poner su nombre, dejo sólo sus iniciales, y aún así quizás me digan que lo quite…pero bueno, no es nada malo lo que digo. Hablo sólo de madres, y ¡qué madres!

 

– La madre de mi amiga María, nunca se lo he dicho, pero me parece una madre coraje como pocas. Haber sacado adelante a cuatro hijos ella solita, y ¡cómo le han salido los cuatro! tiene mucho, pero que mucho mérito.

– La madre de L. que al cabo de más de 40 años se ha reencontrado con el amor de su vida, y sabe disfrutar de ésta como nadie, volviendo a sentirse una quinceañera enamorada.

– La madre de Elena, que tras haber perdido a su marido hace poco, sigue manteniendo su sonrisa y su saber estar día tras día para hacer de «buena madre» y que sus hijas la puedan ver feliz.

– Mi amiga Merche, amigas desde preescolar, una madraza que tira de sus tres niñas día a día , y no pierde su buen humor.

– Mi amiga J., que quiere convertirse en madre y estos días el destino ha querido quitarle esa oportunidad que por unas semanas había llegado a invadirla de ilusión.

– Mi amiga C., que también sueña con ser madre en un futuro no muy lejano.

– Mi amiga Rocío, que parecía que nunca iba a ser madre, y acaba de dar a luz nada menos que a dos, niño y niña, y que seguramente cuidará e inculcará esa manera tan especial de ver la vida.

– Mi amiga Mar, una artista como la copa de un pino que con todo el esfuerzo que supone ser madre en la capital sin familia cerca por ninguna de las dos partes, se ha lanzado a la piscina y está disfrutando de su pequeña de apenas un mes de vida.

– Mi amiga A., que disgusto tras disgusto cada vez que ha visitado en los últimos años a los pediatras, sabe crear y disfrutar de un grupo llamado «Madres Coraje» con el que anima a otras al desahogo del día a día.

– Mi amiga M., que tras perder a su madre y a su padre y hermano, es una madre excepcional y está formando una familia tan numerosa que cuando no están cerca, se les echa mucho de menos.

– Mi amiga Marta, cuya madre, (una gran persona, que vale para todo, desde trabajar como gestora hasta restaurar muebles, hacer colchas, hacer todos los adornos de una casa con varios trozos de tela, cocinar lo que sea con lo que haya, etc.) se recupera de un cáncer de mama, y no pierde nunca la sonrisa ni se viene abajo por nada. Solo mira por sus hijos y porque ellos no sufran.

– Mi amiga A., que tras dos largos procesos de adopción es una madre estupenda que tiene muy claro cómo educar a sus hijos y así lo compruebo cada vez que compartimos un rato.

– Mi prima Eva, que ha perdido a su madre hace poco y ella es una madre coraje excepcional, de ahí esa hija tan maravillosa que tiene.

– Mi amiga María, otra que luchó bastante para ser madre, y ahora lo es por partida doble. Un gran corazón y una gran persona.

madres

– Mi tía Marisa, o «la chica del Renault», como la llamaba mi hijo, que cuidó siempre de su madre, y de más madres. Que es una gran madre a su vez, y una abuela «molona». Que en los últimos años de su carrera profesional de profesora, sigue aprendiendo día a día cosas nuevas, y que disfruta siempre con lo que hace.

– Mi tía Carolina, otra madre entregada, de las que siempre ha estado muy encima de los suyos y ha conseguido así una familia muy unida. Otra madre de estas que valen para todo, que igual trabajan como negras fuera de casa, que dentro te hacen siete platos, organizan la casa, hacen los deberes con los hijos, y aún así nunca están cansadas.

– Y mi madre, la mejor madre del mundo como ya os he dicho tantas y tantas veces, y que tiene una madre a la que ella también adora.

– La última es la vuestra, la de cada una de vosotras que seguro que tenéis una gran historia que contar, por supuesto sería un honor que lo hiciérais aquí, pero sé que no soleis daros mucho a la escritura, jaaa, al menos aquí. Pero venga, que estamos entre amigas…

¡Feliz Día de la Madre!