Llega el momento de volver a la rutina, yo pensando en comer lechuga hasta las navidades y llorando por los rincones porque no tengo ganas de volver al ritmo frenético del curso escolar, y al preguntarle a mi hijo pequeño si quiere volver a casa y por qué, él me responde : «Sí mamá, quiero volver por las galletas que hacíamos». Otros días no quiere volver y la mayoría responde que tiene ganas de ver a sus amigos, pero esta última vez se acordó de las galletas.
Como él es muy alérgico y no puede tomar la mayoría de galletas compradas, uno de nuestros mejores planes era hacerlas nosotros en casa. Aunque soy poco o nada mañosa en la cocina, como es algo tan fácil, nos salían hasta ricas, eso sí, a veces para tirarlas a la pared y romperla de lo duras que estaban… pero ahora he recibido esta receta de galletas tipo cookies, caseras y trucos para que queden perfectas, y no he podido resistirme a compartirlas con vosotras, que hacía tiempo que no publicaba ninguna receta.
Galletas caseras tipo cookies
Ingredientes:
- 140 gramos de mantequilla a temperatura ambiente
- 240 gramos de azúcar moreno
- 1 huevo
- 1 pizca sal
- Semillas de media vaina de vainilla
- 200 gramos de harina floja
- 120 gramos de almendra polvo
- 4 gramos de impulsor (levadura, bicarbonato…)
- 1 clara de huevo y 100 gr de azúcar glass (para la glasa)
Dependiendo de la variedad: 300 gramos de pepitas de chocolate blanco, negro o con leche congeladas previamente (esto de congelarlas nunca lo había oído pero ahora veo que quedarán así perfectas las formas). Si te decides por las red velvet, hay que añadir además 10 gramos de colorante rojo. Si optas por las de pistacho, sustituye el chocolate por pistachos troceados.
Preparación:
Paso 1 – Mezclamos todos los ingredientes en una amasadora o bien lo hacemos a mano, excepto la mantequilla y las pepitas de chocolate.
Paso 2 – Cuando la masa tenga una textura homogénea, añadimos poco a poco la mantequilla y una vez integrada, paramos de batir para que esta no pierda textura.
Paso 3 – Incorporamos las pepitas de chocolate y mezclamos. Es importante no batir más de lo necesario la masa para que las pepitas no se calienten.
Paso 4 – Formamos un rulo de unos 5/6 cm de diámetro y cortamos en ‘rodajas’ de unos dos dedos de ancho, que colocamos sobre la fuente de horno dejando distancia entre ellas, porque doblarán su tamaño.
Paso 5 – Horneamos durante 12 minutos a 200 grados.
Paso 6 – Mientras las cookies se hornean, preparamos la glasa añadiendo poco a poco el azúcar sobre la clara de huevo. Batimos.
Paso 7– Cuando las cookies se hayan enfriado, las decoramos con la glasa que hemos introducido en la manga pastelera.
Paso 8– Metemos las cookies en el horno 2 minutos para sellar la glasa.
Los trucos del experto:
Moncho López recuerda que “es fundamental respetar el tiempo de horneado porque si las hacemos mucho, perderán esa textura ‘blandita’ de las cookies y quedarán demasiado crujientes. El momento de sacarlas del horno, cuando empiecen a aparecer grietas en la parte superior de la masa.” Además, nos asegura que “sabremos que las cookies están bien horneadas, cuando se puede meter el dedo en el centro de la galleta y la masa cede, es decir, no está dura”.
Ahora bien, si no tienes mucha maña en la cocina, o bien no dispones de mucho tiempo, o bien te apetece probarlas en su mejor versión, también puedes encargarlas en cualquiera de las panaderías Levadura Madre. En su web puedes encontrar todas sus direcciones. Además de hacer pan artesano, quiches, empanadas, etc. imparten cursos de repostería. Ya sé que no es época de repostería, que estamos ahora con la lechuga, pero puede ser uno de nuestras próximas actividades a planificar de cara al otoño ¿no os parece?
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No las puedo comer pues tienen que ser sin gluten.