Una vez más, cuando llega el cumpleaños de uno de mis peques me pongo «ñoña». Es cierto, no puedo evitarlo, pero ¿por qué habría de evitarlo? ¿qué hay de malo en ponerse a pensar lo que hemos andado hasta el día de hoy? el embarazo, su nacimiento, sus primeros meses, y en este caso, ahora, sus primeros dos años de vida.

El tercero ha sido especial. Me da vuergüenza reconocer que el día que supe que era él y no ella, derramé unas lagrimillas a la salida del Hospital. Mi ginecólogo y amiga, la Dra. Galán ya lo sabía hace tiempo, pero me permitió tener en mi vientre y mi mente una niña, al menos unas semanas más para luego descubrir que venía Alfonso, un niño maravilloso.

2014-10-12-11.10.18Alfonso

A los dos meses de vida nos dio el gran susto de nuestra vida y con el que, visto ya desde lejos, hemos aprendido mucho. También hemos cogido mucho miedo a todo, y desde entonces suelo estar en casa vestida como para poder salir corriendo en un momento inesperado. Aquello ya pasó pero de ello nos quedaron secuelas, tanto a mi como al resto de la familia.

Después vino la calma y ahora, casi dos años después, y con unos niveles de alergia que cada vez suben más en vez de retirarse para siempre, vamos aceptando las cosas como vienen y no podemos parar de mirarle esa carita sonriente, que sonríe incluso cuando se acerca a algún alimento que podría quitarle la vida. Es así de trágico y así de bonito.

En fin, prefiero mirar lo positivo. Es un niño sano, alegre, que apenas habla pero todos le entendemos lo que quiere decir en todo momento.

alfonsocajones

Mi querido Alfonso: Seguiré disfrutando de estos años en los que te tengo que perseguir porque me vacías los cajones de mis potingues, tiras todos los libros de las estanterías al suelo, te intentas comer las flores secas de los adornos del salón, te subes a las sillas para después tirarte, te paseas por la casa con la escobilla…, te sales de la trona y del carrito, chillas, te enfadas y te empeñas en dormir a ratos, y si puedes, mejor con mi mano puesta en tu cara.

Felicidades hijo, te queremos, eres la alegría de la casa y el bebé más bonito del mundo.