Uno de estos cuatro días de (espero) descanso, iré a ver Los Croods. Tenía muchas ganas, aunque ya he oído, o más bien, leído por ahí que no es tan buena como Madagascar, película de sus mismos creadores.
Aún así, esto es como todo, para gustos los colores, y tendré que comprobarlo yo misma. Además con este tiempo, poco más se puede hacer con los niños. Ya os contaré qué tal.
La película trata sobre una familia de cavernícolas que sobrevive en una caverna.
Las relaciones en el hogar podrían ser exactamente las actuales, con un patriarca que sobreprotege a sus tres hijos («el miedo es bueno, el cambio es malo») y no aguanta a la anciana y malévola suegra.
La adolescente, por supuesto rebelde, quiere alejarse de la aburrida rutina y salir a ver mundo. Cuando un cataclismo destruye su hogar y la tierra empieza a desmoronarse a su alrededor, juntos emprenden un viaje familiar hacia tierras desconocidas.
Con la ayuda del encantador Chico, un adolescente que encandila a la pequeña de los Croods y que les descubre el fuego, llegarán a un futuro que no imaginaban.
Por supuesto es apta para todos los públicos, y dicen que tiene un guión muy ingenioso y un humor tan físico como verbal (en especial las afiladas pullas que se lanzan la suegra y el padre).
El director de «Lilo & Stitch» y «Cómo entrenar a tu dragón», Chris Sanders, cuenta con un equipo insuperable en los efectos visuales: la factoría Dreamworks, creadora de «Shrek» o «Madagascar».
como no yengo niños no me llama nada la atención.