Todos sabemos que el sol tiene muchos beneficios, tanto a nivel físico como psicológico, pero también sabemos que esconde algún peligro. Por ello, hay que disfrutar de él pero siempre con seguridad y sin poner en riesgo nuestra salud ni la de los nuestros. Conociendo las siguientes pautas, podrás obtener lo mejor del sol sin dañar tu cuerpo.
- Utiliza protección solar siempre que salgas de casa. Usar un factor de protección solar elevado no significa renunciar a estar morenos en verano, la traducción es estar bronceado sin provocar daños en la piel, aunque tardemos más en obtener el tono deseado.
- La leche solar debe aplicarse 30 minutos antes de comenzar la exposición al sol y renovarse con frecuencia, sobre todo después de salir del agua. Si puedes, mejor compra las lociones resistentes al agua.
- Recuerda que los autobronceadores no protegen la piel. Tampoco el hecho de sentarse a la sombra o de salir a la calle sin protección solar los días nublados garantiza que no nos quememos. La ropa mojada deja pasar la radiación como si no llevásemos nada puesto.
- Las horas de más peligro solar son las comprendidas entre las 12 y las 16 por lo que es recomendable evitar la exposición al sol en esta franja horaria.
- Los niños deben ser protegidos con un FP solar muy elevado siempre, intentando no exponerles directamente al sol si son menores de 3 años, y evitarlo por completo en menores de 6 meses. Las gorras deben formar parte del atuendo del pequeño para salir a la calle en verano siempre que sea posible.
- Beber agua es fundamental, lo ideal es hacerlo con pequeños sorbos y de manera frecuente. Las personas mayores y los niños son los que se deshidratan más fácilmente por lo que hay que ofrecerles agua cada poco tiempo aunque no tengan sed.
- Las personas con sensibilidad a las cremas solares deben comprar los que la etiqueta indique que carecen de perfumes y parabenes (PABA).
- Las gafas de sol hay que asegurarse de que tienen los cristales homologados y con capacidad de filtrar rayos UVA y UVB por lo que hay que comprarlas en sitios seguros como ópticas o farmacias.
Quizás también os interese : Mitos y Verdades de la protección solar
Todas las precauciones son pocas y sobre todo al principio de ir a la playa ya que tengo la piel algo delicada.