Me gusta de una manera muy especial escribir sobre cosas que poca gente conoce hoy en día y que pueden servirnos para mejorar, no sólo nuestro entorno familiar sino la sociedad en general.

He descubierto hace  pocos días a unas profesionales que se llaman madres de día y que son personas formadas y perfectamente capacitadas para dejarles al cuidado de nuestros hijos en su hogar, de una manera muy profesional y organizada.

Estas madres de día les proporcionan «un hogar donde los niños puedan tomarse el tiempo suficiente para sus importantes quehaceres diarios: correr todo lo que necesiten, subir una y otra vez ese peldaño del portal, tiempo para estar inquietos, para cambiar un pañal, para que ocurra la percepción mágica en la que una caja de fruta se convierte en un coche de carreras en el que subirse y ser empujado, o en un barco pirata, tiempo para comer y ser nutridos sin tener que oír frases como “venga come”, “venga corre”, “venga traga”… Un tiempo con un ritmo vivo y flexible,no así una estructura de horarios fijos inamovibles.»

madres de día

Conocí hace unos días a una de ellas, Elisa García, madre de dos hijos, Pedagoga especializada en Logopedia y Maestra Infantil  (y además Master en Terapia familiar y Psiquiatría, hasta 4º de Psicología).
Elisa llevaba dedicándose al ámbito educativo durante más de 10 años y hace poco decidió cambiar su profesión, a ésta que aún en España no conocemos, pero espero que en unos años todos podamos hablar de ella.

Ella, como el resto de madres de día, ofrecen su casa y lo mejor de ellas para cuidar a nuestros hijos en sus inicios, de una manera personalizada. Hablando con ella, y poniéndome en el lugar de cualquier madre, me inspiró toda la seguridad y tranquilidad del mundo de que los niños están perfectamente atendidos y cuidados, y no sólo eso, escuchados y valorados.

No tengo nada en contra de aquellos padres que mandan a sus hijos con cinco meses a una guardería para poder trabajar. Es más, yo misma envié a uno de los míos con diez meses, que me parece también una salvajada, pero no tenía otro remedio.
No somos culpables. Lamentablemente el sistema, especialmente en las grandes ciudades, está montado así. Los niños van desde muy pequeños a las escuelas infantiles primero porque sus padres tienen que trabajar  y no pueden cuidarlos en esta etapa tan importante, y segundo porque como casi todos los niños están en esta situación, los pocos «privilegiados», bajo mi punto de vista, que no tienen por qué empezar a «ir al cole» tan pronto, son bichos raros que luego pueden llegar al cole perdidos por no haberse relacionado. Este tema me da mucha pena.
Los niños de mi generación, fuimos al cole con 4 años y creo que ninguno tenemos traumas infantiles por no haber empezado antes. Los niños tienen casi toda la vida para madrugar e ir al cole y después trabajar, creo que se merecen unos años para ser niños, al menos los tres primeros años de su vida. Y ser niños sin horarios estrictos, sí con rutinas.

Ya os digo que es mi punto de vista, no critico  a nadie y quizás esté equivocada pero creo que estamos cometiendo errores fatales al entrar en la rueda de llevarles a unas escuelas infantiles con alrededor de 14 niños más, al cargo de una persona. Pensemos, momento por momento, si una persona puede cuidar a cada uno de esos niños como a esa edad lo requieren. Cómo se les da de comer, a 5 ó 6 a la vez, cómo se les cambia… en fin… admiro profundamente el trabajo de las educadoras infantiles y la labor que hacen, pero desde el punto de vista de los padres, creo que no es nada beneficioso.

Las madres de día me han parecido una opción intermedia maravillosa para aquellos padres que no pueden o no quieren permitirse a una persona dedicada a sus hijos pequeños, y tampoco les gusta la idea de la Escuela Infantil tal y como es en nuestro país en estos momentos.

Su precio no es mucho más alto que una escuela infantil, quizás un poquitín más, pero la relación calidad-niño-precio-infanciatranquila, lo vale.

Os dejo su propia descripción de su misión que explica mejor lo que yo os quería contar : «Proteger a aquellos a los que este desorden afecta de forma más profunda e hiriente, a aquellos que no han elegido este ritmo vertiginoso del adulto sino que se les ha impuesto, a aquellos a los que no se les ha dado alternativa y claramente necesitan otro ritmo y otro calor, L@S NIÑ@S.​

Esta es la web de Elisa, todo un lujo de madre de día: Las nubes.

Elisa, y a todas las madres de día, os deseo que os vaya fenomenal y que vuestra profesión triunfe.